Curiosa ambigüedad la del color negro en la vestimenta: elegancia y siniestralidad al mismo tiempo. Una vez más, enhorabuena. Eres una artista. Un abrazo.
Ufff que oscuridad tan placentera eh? damas negras... no sé por qué he pensado en el juego de las damas, y las blancas comidas al borde del tablero... pero prefiero mi segunda imagen... más siniestra... eso veo hoy en tu reverso! jeje Un abrazo!!!
Pilar: Si soy capaz de sorprender me doy por satisfecha. Yo solo utilizo la técnica, la magia le pertenece al propio palíndromo. Gracias por tus palabras tan hermosas.
Damas negras... Casi mejor me quedo con las mariposas de ayer. Son más bonitas y dan menos miedo.
ResponderEliminarBuenos días.
Me parece estupenda tu elección, Goyo :-)
ResponderEliminar¡Feliz domingo!
Un beso.
Damas negras?, tengo una en mi casa. Mi hija menor que se ha hecho gótica.
ResponderEliminarUn abrazo.
Siempre quise ser una Dama Negra que metiera muuuuuucho miedo. No hay caso, no me lo cree nadie, ja ja.
ResponderEliminarBesos
Que cambio no? jajajajaja. Bueno es bastante comun amar también las cosas oscuras. ¡Bien por la redactora, que expone cualquier tema!. Besos.
ResponderEliminarY paciencia para Towanda, que la adolescencia es imprevisible, jajajajaja.
Muy gótica te encuentro hoy ¿no?
ResponderEliminarBesitos a mi idolatrada palíndromera.
Para paliar la negrura de esta dama, te regalo una taza de té con margaritas blancas :)
ResponderEliminarSi te place, podés ir a buscarla a Bitácora...
¡Feliz domingo! Besotes.
Towanda:
ResponderEliminarSe le pasará... es cuestión de tiempo :-)
Un abrazo.
Patricia:
ResponderEliminar¡jaja! Eso es porque eres una dama blanca, muy blanca :-)
Besotes.
María:
ResponderEliminarSi te fijas bien, la redactora (usease yo) odia a la dama negra. Eso dice el palíndromo (que yo soy incapaz de odiar).
Besos.
Elysa:
ResponderEliminarLa simetría te lleva a lugares insospechados y yo me dejo llevar :-)
Besotes.
Liliana:
ResponderEliminarAhora mismo voy a tomarme ese té.
Besísimos.
Cada día me sorprendes más, elevas la magia por encima de la técnica.
ResponderEliminarUn saludo
Curiosa ambigüedad la del color negro en la vestimenta: elegancia y siniestralidad al mismo tiempo. Una vez más, enhorabuena. Eres una artista. Un abrazo.
ResponderEliminarUfff que oscuridad tan placentera eh?
ResponderEliminardamas negras... no sé por qué he pensado en el juego de las damas, y las blancas comidas al borde del tablero... pero prefiero mi segunda imagen... más siniestra... eso veo hoy en tu reverso! jeje
Un abrazo!!!
La dama negra es muy suya, y recolecta cuando le da la gana. No es muy simpática la dama, no.
ResponderEliminarUn abrazo, dama de los palíndromos :)
Pilar:
ResponderEliminarSi soy capaz de sorprender me doy por satisfecha. Yo solo utilizo la técnica, la magia le pertenece al propio palíndromo.
Gracias por tus palabras tan hermosas.
Un abrazo.
ATENEA:
ResponderEliminarUna vez más, gracias, muchas gracias.
Y un abrazo.
Sucede:
ResponderEliminarSiniestro total :-)
Pero no está mal pensado lo del juego de las damas, no señor.
Un abrazo.
Ximo:
ResponderEliminarNo, no es muy simpática "la dama negra". Mejor que se vaya lejos :-)
Un abrazo, caballero de las viñetas.
Las damas negras ocultan lo blancas que son.
ResponderEliminar¿Tú crees? ;-)
ResponderEliminarBesos, Tor.