Sin musa el poeta ni suma ni su corazon late... Óle esas musas que tu tienes... Genialidades como esta son las que hacen que te adore. Bueno y más cosas... eres mi maga de las palabras prefe. Óle y óle.
MJ tan importante son las musas que no pueden faltar cerca de un poeta, bueno y de cualquier artista. Seguro que las tuyas siempre te acompañan y muy bien que hacen.
Hay que cumplir los caprichos de las musas para que sigan haciendo su trabajo. Tu musa debe estar encantada contigo, la tratas tan bien que jamás te abandona. ¡Sigue mimándola para que podamos seguir disfrutando de tu Arte! Muchos besos.
Sin musa el poeta ni suma ni su corazon late...
ResponderEliminarÓle esas musas que tu tienes...
Genialidades como esta son las que hacen que te adore.
Bueno y más cosas... eres mi maga de las palabras prefe.
Óle y óle.
MJ tan importante son las musas que no pueden faltar cerca de un poeta, bueno y de cualquier artista. Seguro que las tuyas siempre te acompañan y muy bien que hacen.
ResponderEliminarUn abrazo.
Musa de triste corazón
ResponderEliminarque extiende su calma
en infinitos pesares
de folios sensuales.
Blogsaludos
Que no nos falten las musas...A las tuyas las tienes sobornadas, que las das? Jamón ibérico y un buen vino?...
ResponderEliminarBesos desde el aire Doña Maga
Ay, caprichosa musa!!!
ResponderEliminar(Con los narradores es igual de antojadiza!)
Abrazos, MJ
¡Que nunca nos falten las musas! La tuya, desde luego, siempre te acompaña.
ResponderEliminarUn beso.
Hay que cumplir los caprichos de las musas para que sigan haciendo su trabajo. Tu musa debe estar encantada contigo, la tratas tan bien que jamás te abandona. ¡Sigue mimándola para que podamos seguir disfrutando de tu Arte!
ResponderEliminarMuchos besos.
Me dejo llevar por el capricho de mi musa, la tuya MJ desde luego no para.
ResponderEliminarBesitos
Y es que las musas no siempre aparecen cuando las necesitamos y aun así a veces no en la forma deseada. Un beso Mj.
ResponderEliminar¡Hala, hala! No eres tú exagerá ni ná, Gala.
ResponderEliminarPero que conste que me dejo mimar :-)
¡Olé por las musas! Todas las musas.
Un besazo, guapa.
Pues no siempre, Nico. A veces se van sin avisar :-)
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Oh! ¿Esa es la tuya, Adivín?
ResponderEliminar¡Así cualquiera! ¡jeje!
Abrazos.
¡Jajaja! Rosa, eres tremenda. Las musas no comen jamón, son etéreas y se alimentan de ambrosía (recuerda que son diosas ;-)
ResponderEliminarUn besazo, bonita.
Caprichosas las hay en todas partes, Patricia :-)
ResponderEliminarBeso grande.
Eso parece, pero no es así, Sara.
ResponderEliminarSi yo te contara... :-)
Besotes.
No, si yo la mimo, ATENEA. Lo que no quita para que se largue cuando le apetece. Son así ellas.
ResponderEliminarUn beso.
Hasta que se canse, que se cansará :-(
ResponderEliminarUn beso grande, Elysa.
Muy cierto, Karras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tú sí que eres una musa.
ResponderEliminar¡Toma piropo!
ResponderEliminarGracias, Goyo :-)
Un beso.