¿ Sabes, María José ? Cuando quitamos el precio a un regalo, queremos decir que el regalo no tiene precio. Abandonamos una forma de mirar e ingresamos en otra más sutil. No dejamos a las espaldas sólo el ambito de la venalidad o del mercado. También dejamos atrás la dimensión del trueque, de la compensación - tan común por estos pagos en los que nos movemos cada día - e incluso de la justicia. Así es como entramos en la tierra de lo gratuito, de la amistad, del amor y admiración a los demás... Un regalo es un gesto perfecto y acabado. Se cierra en sí mismo. Emite radiaciones pero no es una línea que tiende la mano extrema. Por eso es un error correspoder a un regalo, sentir el impaciente dardo de la deuda. Hay un arte para aceptar regalos como lo hay para hacerlos. Para Lou Andreas - Salomé, regalo de Nietzche, de Rilke y de Freud, lo más significativo de su vida le había llegado solo, le había sido regalado. Pero también lo que cuesta esfuerzo es regalo, pues nada garantiza el éxito del constante empeño. Cuando éste llega hay un plus, un don, que los humildes llaman suerte y los soberbios justicia... Anaximandro consideraba la vida como una injusticia, y la muerte como su penitencia y reparación. Su error fue considerar que lo que no es justo es injusto. La vida es nuestro mayor regalo y, como cualquier regalo, no lo merecemos más que el que no ha nacido. Pero el orden de lo gratuito nada sabe de justicia. Y donde no hay justicia no puede haber injusticia...
Encantador y tierno palíndromo. El príncipe conserva su corona aunque ahora sea una rana, pero se le ve muy feliz, es como si supiera que su encantamiento no durará mucho. Un beso muy grande, MJ !!!
¿Y el mocito juega al balonmano?
ResponderEliminarSalu2 batrácicos.
Me temo que sí; al menos antes jugaba :-)
EliminarUn abrazo, Dyhego.
lO MALO ES QUE NO SOLO ES EL PRINCIPE EL QUE HA SALIDO RANA. AHÍ ESTA IMPLICADO HASTA EL APUNTADOR. BESOS MJ.
ResponderEliminarJa ja! Desde luego que sí, Karras. La charca se ha llenado de ranas.
EliminarUn abrazo.
Fantástico!!!
ResponderEliminarRecuerdos, Jesús
Gracias, Jesús.
EliminarAbrazos.
croak, croak.... me encantaaaaa!!!!!
ResponderEliminarbss ranudos
¡Bieeeeeeeeeen!
EliminarUn besote, Puck.
Me espantan las ranas, incluso las Reales........pero el palin... me encanta. Espero que el encantamiento
ResponderEliminarno se convierta en rana.
bss Pe
¡Ah! pues me alegra que te haya gustado el palíndromo. De eso se trata :-)
EliminarUn besazo, hermana.
quise decir, que NO megustan un pelo los batracios anuros
ResponderEliminarLo se, lo se. Me consta :-)
EliminarMás besos, guapa.
Me gustaba mucho cuando salió y era conocido como "yerno con rey".
ResponderEliminarEso sí, mucho mejor ahora, desenmascarado.
Besotes intervalados
Eso es, que la justicia se encargue de los príncipes-rana.
EliminarUn besote palindromizado.
Jjajajajja pero mira que eres buena, me encanta!!!
ResponderEliminarBesos desde el aire
Me encanta que te encante, Rosa :-)
EliminarUn beso.
Jajaja...."erótico" MOCITO REAL....no veas lo que me río.... pues mira que este palíndromo no está a tono con la realeza ni nada...jajaja....
ResponderEliminarMuy bueno y un besote.
No, ni ná :-)
EliminarGracias, Laura.
Un besote.
Jajaja, erótico?
ResponderEliminarBuenisimo el principito sapo.
Besos mediterráneos.
:-)
EliminarAbrazos, querida Gala.
¿ Sabes, María José ? Cuando quitamos el precio a un regalo, queremos decir que el regalo no tiene precio. Abandonamos una forma de mirar e ingresamos en otra más sutil. No dejamos a las espaldas sólo el ambito de la venalidad o del mercado. También dejamos atrás la dimensión del trueque, de la compensación - tan común por estos pagos en los que nos movemos cada día - e incluso de la justicia. Así es como entramos en la tierra de lo gratuito, de la amistad, del amor y admiración a los demás...
ResponderEliminarUn regalo es un gesto perfecto y acabado. Se cierra en sí mismo. Emite radiaciones pero no es una línea que tiende la mano extrema. Por eso es un error correspoder a un regalo, sentir el impaciente dardo de la deuda. Hay un arte para aceptar regalos como lo hay para hacerlos. Para Lou Andreas - Salomé, regalo de Nietzche, de Rilke y de Freud, lo más significativo de su vida le había llegado solo, le había sido regalado. Pero también lo que cuesta esfuerzo es regalo, pues nada garantiza el éxito del constante empeño. Cuando éste llega hay un plus, un don, que los humildes llaman suerte y los soberbios justicia...
Anaximandro consideraba la vida como una injusticia, y la muerte como su penitencia y reparación. Su error fue considerar que lo que no es justo es injusto. La vida es nuestro mayor regalo y, como cualquier regalo, no lo merecemos más que el que no ha nacido. Pero el orden de lo gratuito nada sabe de justicia. Y donde no hay justicia no puede haber injusticia...
Tan cerca y tan lejos.
Un beso.
Esperemos que la justicia haga su labor.
EliminarUn abrazo, amigo mortal.
Pues ahora que lo mencionas, tiene un punto sexy de verdad...
ResponderEliminarUn beso
Una rana muy sexy, sí ;-)
EliminarUn beso, Pilar.
Se ha metido en una buena charca el batracio ese.
ResponderEliminarDivertido el palíndromo María :-)
Abrazos y saludos afectuosos!
Estará bien acompañado :-)
EliminarUn abrazo, Antonio.
Encantador y tierno palíndromo. El príncipe conserva su corona aunque ahora sea una rana, pero se le ve muy feliz, es como si supiera que su encantamiento no durará mucho.
ResponderEliminarUn beso muy grande, MJ !!!
Se ha quedado tan pancho el tío; al menos conserva la corona ;-)
EliminarUn abrazo, Atenea.