Hola, María José, estoy visitando espacios que suelo ver en los blogs de amigos, el tuyo aparece en uno de ellos. Me pareció muy bueno, así que voy a quedarme por aquí como seguidor. Si tienes ganas, te invito a pasar por el mío. Un saludo desde Argentina. Humberto.
Humberto, bienvenido a mi humilde blog. Encantada de que hayas decidido quedarte. Acomódate como si estuvieras en tu casa. Por supuesto que te visitaré. Saludos.
Y yo que creo que igual que me sorprenden a mi estos palindromos, también te sorprenden a ti. Nacen vivos.
ResponderEliminarBeso, María José
Tus entradas también son pausadas. Rítmicamente pausadas. Melodiosas.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola, María José, estoy visitando espacios que suelo ver en los blogs de amigos, el tuyo aparece en uno de ellos. Me pareció muy bueno, así que voy a quedarme por aquí como seguidor.
ResponderEliminarSi tienes ganas, te invito a pasar por el mío.
Un saludo desde Argentina.
Humberto.
www.humbertodib.blogspot.com
Torcuato,
ResponderEliminarcrees bien. Los palíndromos tienen vida propia. Y yo soy la primera sorprendida con el resultado.
Un abrazo.
Gracias, Patricia. Tus palabras se transforman en notas musicales para mis oídos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Humberto, bienvenido a mi humilde blog. Encantada de que hayas decidido quedarte. Acomódate como si estuvieras en tu casa.
ResponderEliminarPor supuesto que te visitaré.
Saludos.
¿Tienes enchufe con las musas?
ResponderEliminarBesos
No es que tenga enchufe. Es una de ellas.............
ResponderEliminar¡Jaja! Elysa, digamos que a veces nos entendemos.
ResponderEliminarGracias, guapa.
Un besote.
EA, ¿eres tú, mona? ;-)
Pues muchas gracias por llamarme musa, pero... ¡Qué más quisiera yo!
Un beso
De cualquier forma, mis musas no me hablan en palindronés.
ResponderEliminarNo, no, a mí tampoco. Tengo que traducirlas ;-)
ResponderEliminarUn beso, MA.