No, no es ofensivo, por otra parte, el arte no debería ser ofensivo, la imaginación no puede repetir lo ya hecho, y lo nuevo puede llegar con algunas variantes que no sean del gusto de todos, pero de eso se trata la creación. Un beso, Humberto.
Saludos de nuevo MJ Vaya, vaya, este ejemplo de Lutero es lo mejor que he leído de tus capicuas. Sencillo, claro y contundente, el mensaje no podía ser mejor.Sospecho que no vas a hacer muchos amigos en el norte de Europa, jeje.Un abrazo.
Y mucho, par acordarse de la madre de otro hay que estar muy, pero que muy renegado.
ResponderEliminarComo siempre, muy bueno.
Abrazos, sin renegar lo más mínimo.
Paloma
jeje, últimamente tus palíndromos vienen furtecillos eh?
ResponderEliminarBien llevado.
Salud.
Este sí que era protestante por partida doble... Buenísimo como siempre. Besos.
ResponderEliminar¡Las madres, siempre están ahí para lo bueno y lo malo!
ResponderEliminarMuy bueno el palíndromo, como siempre.
Un beso, MJ.
Paloma:
ResponderEliminarEste individuo está muy cabreado, sí.
Gracias, guapa :-)
Un beso.
Espero que no lleguen a ser ofensivos. No tienen esa intención.
ResponderEliminarGracias, joplin :-)
Salud y besos.
Gracias, Sara.
ResponderEliminarEs un protestante protestón ;-)
Un besazo.
Para nada MJ, al contrario, me hizo mucha gracia.
ResponderEliminarSalud.
Pues sí, ATENEA, las madres solemos ser las receptoras tanto de lo bueno como de lo malo de nuestros vástagos.
ResponderEliminarTu compañía me es muy grata. Gracias.
Un abrazo.
¡Ah! vale, mejor así, joplin ;-)
ResponderEliminarGenial, genial XD
ResponderEliminarMerci, merci Ainhoa :-)
ResponderEliminarUn beso.
No, no es ofensivo, por otra parte, el arte no debería ser ofensivo, la imaginación no puede repetir lo ya hecho, y lo nuevo puede llegar con algunas variantes que no sean del gusto de todos, pero de eso se trata la creación.
ResponderEliminarUn beso,
Humberto.
Esta muy bueno, para nada es ofensivo. Te felicito muy buena entrada!!
ResponderEliminarUn gran abrazo!!
Excelente!!!!
ResponderEliminarDuro y sin ofensas.
De lujo, MJ
Como siempre, el placer de visitarte.
Un beso grande
La cuestión, para lo bueno y para lo malo a las madres siempre nos tocan la moral, jajaja.
ResponderEliminarBesitos
A la imaginación hay que dejarla volar libre, estoy de acuerdo.
ResponderEliminarGracias, Humberto.
Un abrazo.
Me alegra saberlo, es un alivio.
ResponderEliminarGracias, Caly.
Besos.
:-)
ResponderEliminarGracias por venir a visitarme y por dejarme siempre unas palabras tan bellas, Patricia.
Un beso grande.
¡Jeje! Siempre se acuerdan de nosotras; no sé por qué será ;-)
ResponderEliminarUn abrazo, Elysa.
Me muero de risa, es genial... Como te coja Lutero, verás...
ResponderEliminar¡Jajaja! ¡Uy! ¡A ver si se me presenta! ;-)
ResponderEliminarUn beso, Goyo.
jajaja, MJ, el que se sienta ofendido siempre puede pasar al siguiente palíndromo no? jaja
ResponderEliminara mi personalmente me parece genial!
Un abrazo!!
Pues eso... ¡Pasen y vean!
ResponderEliminarGracias, Sucede :-)
Un abrazote.
Para quienes piensan que solo hablas de flores, vaya puñal.
ResponderEliminarBesos
¡Jaja! Es que cuando sale la vena canalla...
ResponderEliminarGracias, Pilar.
Un beso.
Saludos de nuevo MJ
ResponderEliminarVaya, vaya, este ejemplo de Lutero es lo mejor que he leído de tus capicuas. Sencillo, claro y contundente, el mensaje no podía ser mejor.Sospecho que no vas a hacer muchos amigos en el norte de Europa, jeje.Un abrazo.
Jeje, espero que no se lo tomen a mal.
ResponderEliminarGracias, José. Me alegra verte.
Otro abrazo para ti.
Juraría que te había contestado. Seguro que Blogger también se comió esta respuesta :-(
ResponderEliminarEn cualquier caso, gracias, José.
Un abrazo.
¡Me encanta! ¡Qué bueno! Una forma de insultar muy fina... ¡y encima es un palíndromo!
ResponderEliminarBesos
:-) Gracias, Ximo.
ResponderEliminarUn beso.